Nada como un buen jamón para llenar la mesa de sabor, tradición y momentos compartidos. Pero si hay algo que puede marcar la diferencia entre disfrutarlo plenamente o echarlo a perder, es el corte. Un mal corte no solo dificulta la experiencia, sino que afecta directamente a la textura y el sabor del jamón.
En Cárnicas Zurita, no solo te ofrecemos productos de máxima calidad como nuestro jamón curado Zurita, sino que también te enseñamos a sacarle todo el partido desde casa. Porque cortar jamón es todo un arte… pero uno que puedes aprender.
Coloca el jamón correctamente
El primer paso para cortar un jamón como un profesional es colocarlo bien. Si lo vas a consumir de forma rápida o en un evento, coloca la parte de la maza hacia arriba (es la más jugosa y carnosa). Si vas a tardar varios días o semanas en consumirlo, puedes empezar por la babilla, que es más curada. Usa un jamonero estable y seguro que sujete la pieza sin moverse. Este detalle es fundamental para evitar accidentes y lograr un corte limpio.
Herramientas que no pueden faltar
Para cortar bien un jamón necesitas tres cuchillos: Cuchillo jamonero: largo, flexible y muy afilado. Es el que usarás para hacer los cortes finos; Puntilla o cuchillo de deshuesar: pequeño y firme, para trabajar zonas complicadas o cercanas al hueso; Cuchillo grande de hoja ancha: para retirar la corteza y la grasa exterior. Asegúrate de que todos estén bien afilados. Un cuchillo desafilado es más peligroso y menos preciso.
Limpia solo la parte que vas a consumir
El jamón tiene una capa de corteza y grasa amarilla que protege la pieza. Debes retirarla, pero solo en la zona que vas a cortar en ese momento. Así evitarás que se seque el resto del jamón. Bajo esa capa, encontrarás grasa blanca, que puedes dejar en parte para que los cortes tengan jugosidad.
Corta lonchas finas y uniformes
La clave está en hacer lonchas finas, largas y translúcidas. El corte debe ser horizontal y siempre en dirección contraria a la mano que sujeta el cuchillo. Mantén la hoja paralela a la superficie y avanza poco a poco. No tengas prisa: el corte es casi una ceremonia. Gira el jamón cuando hayas terminado con una cara, y repite el proceso por la otra. Aprovecha también los recortes para croquetas o guisos: todo se aprovecha.
Conserva bien el jamón entre usos
Una vez terminado el corte, cubre la zona expuesta con la propia grasa blanca que hayas retirado o con un paño limpio de algodón. Así evitarás que se reseque y se oxide el corte. Evita film plástico o aluminio. El jamón necesita respirar, y la grasa actúa como barrera natural.
¿No tienes jamón en casa?
En Cárnicas Zurita puedes encontrar una pieza entera o porciones cortadas a cuchillo, envasadas al vacío y listas para consumir. Te recomendamos nuestro jamón curado Zurita, elaborado en nuestras instalaciones de Granada, con el punto justo de curación y un sabor intenso y equilibrado. Además, si lo deseas ya loncheado, también disponemos de formatos prácticos que conservan todo su aroma y calidad, con envío refrigerado a toda España en 24/48 horas.
El corte perfecto empieza en la elección
Cortar jamón es una tradición que requiere técnica, pero sobre todo un buen producto. En Cárnicas Zurita llevamos generaciones seleccionando, curando y ofreciendo jamones de calidad, para que tú solo tengas que disfrutar. Visita nuestra tienda online y elige tu próximo jamón: www.carnicaszurita.es