La calidad de una buena carne empieza en el origen, pero también depende de cómo la conservamos una vez llega a casa. No se trata solo de refrigerar o congelar, sino de hacerlo bien: mantener la textura, el sabor y la seguridad alimentaria depende en gran medida de unos cuidados sencillos pero importantes.
En Cárnicas Zurita, donde elaboramos y distribuimos nuestras carnes desde Granada a toda España, sabemos que conservar correctamente cada pieza es la clave para disfrutarla en todo su potencial. Por eso, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para que tus carnes mantengan todo su sabor, jugosidad y frescura, como si acabaras de comprarlas.
Refrigeración inmediata, en condiciones óptimas
Cuando recibes tu pedido, lo ideal es guardar la carne en la nevera lo antes posible, especialmente si no vas a consumirla en el mismo día. Lo recomendable es almacenarla entre 0 °C y 4 °C. Si compras carne fresca como nuestra ternera de guiso o productos como pinchos morunos, colócalos en el estante inferior del frigorífico, que es el más frío. Guárdalos siempre en su envase original al vacío o en recipientes herméticos para evitar la contaminación cruzada y la pérdida de humedad.
Si no vas a consumirla pronto, congela
La congelación es la mejor opción si quieres conservar la carne durante más de 3 o 4 días. Productos como nuestras canillas de cerdo, ideales para caldos y guisos, se congelan perfectamente y mantienen sus propiedades si se hace de forma correcta.
Para ello, sigue estos pasos:
Usa bolsas de congelación o envases aptos para freezer, extrayendo el aire.
Etiqueta con la fecha para tener control del tiempo de conservación.
Evita volver a congelar un producto que ya ha sido descongelado.
Una carne bien congelada puede conservarse hasta 6 meses sin perder calidad.
Descongelar con calma (y nunca a temperatura ambiente)
Para no alterar la textura ni el sabor, lo mejor es descongelar la carne en la nevera, durante 12-24 horas, según el tamaño de la pieza. También puedes usar la opción de descongelado del microondas en casos de urgencia, aunque puede afectar ligeramente la jugosidad. Evita siempre dejar la carne a temperatura ambiente, ya que el crecimiento bacteriano es mucho más rápido y puede afectar la seguridad del alimento.
Planifica el consumo según el tipo de producto
Hay carnes que se deterioran antes que otras. Por ejemplo, los productos frescos como la longaniza casera Zurita o el lote de barbacoa deben consumirse pronto tras la compra (o congelarse si no se van a utilizar). En cambio, los embutidos curados y el jamón pueden durar más tiempo en la nevera, siempre bien protegidos del aire y la humedad. Planificar el menú y distribuir bien los productos según su duración ayuda a conservar mejor cada pieza.
Compra con garantías
En Cárnicas Zurita enviamos todos nuestros productos en frío, perfectamente protegidos, para que los recibas en casa en condiciones óptimas, listos para consumir o conservar. Tanto si haces tu pedido desde Granada como desde cualquier punto de España, te aseguramos una conservación adecuada gracias a nuestro sistema de envasado y transporte refrigerado. Descubre todos nuestros productos y prepárate para disfrutar del mejor sabor, desde la primera hasta la última pieza: www.carnicaszurita.es
Cuida tu carne como cuidamos nosotros su elaboración
Conservar bien la carne es la clave para que cada receta sea un éxito. Desde el guiso más casero hasta la barbacoa más especial, el sabor auténtico empieza en una buena elección… y continúa en una buena conservación. Confía en la calidad y experiencia de Cárnicas Zurita y haz de tu cocina un lugar donde el sabor nunca se pierda.
